Estimados miembros de la comunidad, amigos, familias, socios y defensores,
Desde las elecciones de la semana pasada, nuestro equipo en The Arc of California ha consolado a las familias, se ha comunicado con las partes interesadas y ha comenzado a desarrollar planes de contingencia para las probables propuestas de la administración Trump, todo esto mientras hemos seguido nuestro estado de emociones individuales. Sabemos que no estamos solos durante este tiempo complejo, y estoy especialmente agradecido de que como equipo hemos sido capaces de apoyarnos mutuamente a través de la tristeza, el enojo y, finalmente, la determinación.
Para nuestra comunidad de californianos con discapacidades del desarrollo, sus cuidadores y familiares, proveedores de servicios y apoyos, defensores por los derechos civiles y humanos, sus sentimientos tienen validez. Independientemente de dónde se encuentren situados con respecto al nivel de emociones, tienen derecho a sentirse así. Pero seamos precavidos con nuestros actos. Cuidemos que nuestro sentimiento de enfado no nos convierta en personas crueles y, por el contrario, seamos más amables. No permitamos que nuestra tristeza se convierta en desesperación, sino activemos la esperanza sirviendo a los que están en nuestro círculo durante este tiempo. No culpemos, sino dejémonos llevar por el largo proceso de justicia y equidad.
A nuestros 20 afiliados en todo el estado, ustedes son la base fundamental para obtener el apoyo durante este tiempo. Su apoyo diario a muchos de nuestros ciudadanos más vulnerables será la seguridad que necesitarán durante los meses de incertidumbre que se avecinan, y me comprometo a que nuestro equipo será implacable en nuestra búsqueda para proteger su capacidad para continuar esos apoyos.
A nuestros miembros del Congreso, necesitamos que sean líderes de personas y no seguidores de partidos políticos. A medida que la administración Trump indudablemente persigue políticas para recortar los fondos de Medicaid y deportar a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes en la comunidad de personas con discapacidades, esperamos que ustedes protejan a las personas y familias en sus distritos cuyas vidas serán afectadas por tales políticas. Ya no tenemos al senador John McCain para votar en contra, pero le tenemos a usted.
A los líderes de El Arc de California, nuestras familias Latinas necesitan voces firmes, y eso significa usted. Se han entrenado para un momento como este y su capacidad demostrada para organizar y actuar es una fuente de inspiración. Las familias en sus redes serán puestas a prueba, en sentido figurado y literal, y buscarán su mano firme. Nuestra junta directiva y nuestro equipo se comprometen a ustedes para ayudarles.
Para nuestras organizaciones asociadas en la abogacía, nuestros esfuerzos para construir coaliciones serán nuevamente fundamentales mientras todos nos preparamos y unimos fuerzas para resistir. Estamos preparados.
Para quienes no lo entienden, permítanme ofrecer una breve explicación histórica. En enero de 2017, Donald Trump comenzó su primer mandato como presidente con un Senado y una Cámara de Representantes controlados por los republicanos. Dos meses después, se presentó y aprobó en la Cámara un proyecto de ley que habría recortado drásticamente el gasto federal en Medicaid y reducido considerablemente servicios en California, como los centros de enfermería, los servicios de centros regionales, los Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS), Medi-Cal, servicios de terapia escolar k-12, servicios de intervención temprana, enfermería domiciliaria para niños con necesidades médicas complejas y más. Luego, el Senado consideró un proyecto de ley similar, pero las senadoras Susan Collins y Lisa Murkowski se negaron a votar a favor, dejando el destino del proyecto en manos del senador John McCain, quien, de forma decisiva, votó en contra, salvando así esencialmente los servicios de financiación de Medicaid de recortes profundos. Como lamentó recientemente una de nuestras líderes comunitarias, sin el seguro de la Seguridad Social y la financiación de Medicaid, ella y su hija se quedarían sin hogar al instante.
De manera similar, a partir de 2017 vimos una reducción drástica en los servicios y apoyos utilizados por familias Latinas, incluidos servicios fundamentales para el desarrollo y la salud de sus hijos con discapacidad. Aunque esos servicios correspondían a los californianos sin importar su estatus legal, muchas familias tenían miedo de solicitar servicios públicos o incluso de conducir a las terapias por temor a ser identificadas y deportadas. Como vimos en el caso legal histórico de Isabel Bueso, una residente de Concord con discapacidades que enfrentaba la amenaza de deportación, estas políticas pueden poner en peligro la vida.
A todos los defensores, el veterano defensor de los derechos civiles de The Arc of California, Tim Hornbecker, compartió esta antigua cita con nuestro equipo la semana pasada y yo terminaré de la misma manera: “Pero, ¿y si pierden? Entonces seguiremos luchando por los derechos de todas las personas. ¿Y si ganan? Oh, querida niña, es la misma respuesta”.
En solidaridad,
Jordan Lindsey
Director Ejecutivo
The Arc of California